El "amor propio" es una basura
- Erika Cortés

- 7 mar 2024
- 3 Min. de lectura
Se habla del amor propio como si fuera un traje de vestir y cuando te lo pones, todo se arregla. Solo basta con mirarte en el espejo y repetirte las palabras mágicas: "ámate, valórate, cuídate". La pregunta es: ¿Cómo voy a amarme si nunca recibí amor? ¿Cómo voy a valorarme si nunca me valoraron? ¿Cómo voy a cuidarme si nunca me cuidaron?
Si, todo empieza en nuestra niñez, en el entorno en el que crecemos, las palabras que nos dijeron, el afecto que recibimos. Ahí nacen todas nuestras heridas e inseguridades; el miedo al rechazo, al abandono, la humillación, la traición, la injusticia, la ansiedad, la depresión y un montón de enfermedades que tienen raíces en las emociones sin gestionar.
De ahí nuestro significado del amor, de lo que supuestamente creemos que es "amar" y vamos por la vida buscando seres humanos igual de heridos para llenar nuestros vacíos. Si no me crees, mira a tu alrededor ¿Quiénes te rodean? ¿Qué escuchas? ¿Qué ves? ¿Qué sientes? ¿Qué piensas? ¿Qué dices? ¿Qué haces?.
Los medios de comunicación nos han programado para vivir en función de cumplir los estándares socialmente aceptados, las medidas "ideales", el "mejor" color de piel, la dieta "perfecta" y una de las mayores estupideces humanas: La etiqueta a la "mujer más linda del universo" y al "hombre más exitoso" ¿Qué significa ser la más linda? ¿Qué significa ser el más exitoso?
Nuestras inseguridades son un negocio muy rentable para muchas industrias (moda, estética, alimentos, higiene, fármacos, entre otras), logran hacernos pensar que estamos mal, que nuestro cuerpo está mal y enfermarnos con sus estrategias de marketing que lo único que generan es una constante comparación de nuestra vida con la de los demás. ¡Qué dolor para nuestra salud mental y física! (Todo lo que pasa en nuestra mente se refleja en nuestro cuerpo.)
Pero ¿Qué es el amor propio? ¿Amarnos como somos y ya? ¿Aparentar una vida que no tenemos? ¿Fingir una persona que no somos? ¿Seguir las recetas mágicas que vemos en redes sociales? ¿Comprar todas las tendencias de moda? ¿Alterar la naturaleza de nuestro cuerpo para encajar?
La obsesión por la vanidad es una máscara de nuestro ego, un ego que tienen la necesidad de sentirse reconocido, un ego que busca la satisfacción superficial, un ego que tiene heridas tan profundas en su interior que es más fácil aparentar que nada duele antes que reconocer lo que nos perturba. Un ego con alguna adicción al sexo, a las redes sociales, a la comida, al alcohol, a la ropa, a las drogas, etc.)
Las adicciones, son el mejor reflejo de nuestra mierda sin resolver. Una mierda que hasta que no elijamos verla con lupa, la vamos a seguir repitiendo, porque vivimos en automático, sin cuestionar nuestra existencia, sin elegir nuestra propia verdad.
Vivimos dormidos y despertar nuestra conciencia puede ser un proceso muy doloroso, porque se trata ver nuestras heridas con amor y entender que no somos culpables de lo que vivimos en nuestra niñez. Sin embargo, siendo adultos tenemos una responsabilidad con nuestro presente y futuro. No se trata de perdonar a quien nos hizo daño sino de resignificar las situaciones y darles otro lugar en nuestra vida para transformar nuestro dolor y avanzar.
El amor propio no debería ser un objetivo sino el resultado de vivir con plena consciencia la vida que elegimos vivir. Quitarnos la máscara y empezar a SER.
Con amor ECA.




Comentarios